En La Cocaleca en La Palmera de San Carlos hay un rinconcito dentro de la montaña que no solo emana un delicioso aroma sino además, tiene una historia muy particular.
¿Se imagina comerse una Saturno Hamburguesa con papas, una surtida cósmica, una surtida Mercurio unos cometanachos?
Esto es parte del menú de "Tilapia Rancho Meteorito", un emprendimiento que nació con una bendición que cayó del cielo.
Eran las nueve de la noche del 23 de abril de 2019, el sancarleño se iluminó y una fuerte explosión sorprendió a muchos pero, sorprendió más la causa de aquél fenómeno: cayó un meteorito, del tamaño de una lavadora. Ahora se le conoce como "El Meteorito de Aguas Zarcas", por la zona en la que cayó.
Varios fragmentos de ese meteorito cayeron en la propiedad de doña Rosibel Obando y su familia y ese visitante del espacio, llegó cuando más lo necesitaban
"Nosotros habíamos tenido que salir de la zona, mi esposo y yo estábamos sin empleo y nos tuvimos que ir a la zona sur a trabajar, da la casualidad que en esa semana que cayó el meteorito estábamos acá en La Palmera", contó doña Rosibel.
Al día siguiente de aquél hecho histórico, la comunidad descubrió que piedras negras que quedaron en las calles y en las fincas tenían un valor económico importante y la búsqueda era intensa por parte de todos los pobladores. Personas de todo el país llegaron para buscar su piedrita.
De inmediato, aquél pueblo se llenó de "cazameteoritos" que pagaban lo que fuera necesario por uno de aquellos fragmentos.
"Eso fue de inmediato, al día siguiente ya estaba un famoso estadounidense y después empezaron a llegar diferentes nacionalidades, en mi propiedad estuvieron rusos y puertorriqueños y todos con la intención de comprar piedras de meteoritos", relató.
Sueño cumplido
Esta familia siempre quiso un negocio propio, un restaurante en la montaña y en medio de la desesperación por incluso, si quiera vivir en esta zona, el sueño se cumplió.
Lograron vender algunas de las piedras y con eso empezaron a construir Tilapia Rancho Meteorito, hace 5 años, un restaurante en la montaña cuya especialidad es la tilapia, que los mismos clientes escogen frescas para cocinarlas pero que también tiene todo un menú cósmico.
"Yo siempre digo que todo ha caído del cielo porque desde ese día han venido muchas bendiciones para nosotros en estos cinco años y ya, en estos días iniciamos un proyecto de cabañitas en árboles y se van a llamar, caídas del cielo", comentó.
Todo el restaurante es de temática relacionada al meteorito, incluso los platillos hacen alusión. Hay un telescopio disponible para los visitantes, para aprovechar las noches de cielo despejado.
Esta familia no vendió todas las piedras, guardaron algunas como un grato recuerdo de una bendición que les cayó del cielo, en el momento oportuno y además para tener siempre en sus manos, un pedacito del universo.
El meteorito que cayó en Aguas Zarcas es un condrito carbonáceo, una variedad muy rara y de alto valor científico. De acuerdo a los expertos, podría tener una edad cercana a los 4.560 millones de años.
Puede conocer más de este lugar y su menú por medio de: Tilapia Rancho Meteorito