Luego de 14 años, Yeison Rojas se despide de un oficio que amó. Él era el encargado de repartir cartas y paquetes en La Fortuna, Peñas Blancas y Monterrey.
Amar su trabajo en Correos de Costa Rica no fue suficiente para él pues, una prueba de vida lo hizo pensionarse por invalidez.
Este joven de 35 años, luchador, y vecino de Peñas Blancas hace un año fue diagnosticado con el Síndrome de Guillain-Barré que le impidió caminar y perdió movilidad.
"En mi corazón me llevo a un montón de gente linda que conocí y a la que serví con mucho amor, nunca hubo malas intenciones, llegar a un lugar siempre fue con una sonrisa, las personas fueron agradables", contó Yeison.
Esa juventud es lo que lo mantiene fuerte y valiente. Su vida cambió, pero eso no lo hace perder la fe ni las ganas de salir adelante.
Con un permiso del PANI, empezó a trabajar a sus 15 años antes de ingresar a Correos, por lo que el trabajo siempre fue su estilo de vida hasta ahora.
"En mi mente y mi corazón yo tengo muchas ganas de salir adelante y yo sé que, con la ayuda de Dios, vamos a seguir y buscar ese camino para sacar a mi familia adelante", relató.
Sin duda, los vecinos de esas comunidades extrañarán a Yeison y su sonrisa y esto, porque siempre destacó su nobleza y su buen corazón para servir.
Con información de Fortuna Medios.