Doña Carmen Segura tiene 87 años de edad y actualmente se recupera de un cáncer en su casa de habitación en Coopevega de Cutris.
Ella es una de las vecinas de esta comunidad que a diario debe ingeniárselas para accesar al agua potable que llega gracias un pozo perforado pero que según afirman los vecinos, no es constante. A eso se suma la necesidad de contar con el líquido para las medidas sanitarias ante la covid-19.
Como si fuera poco, el pasado lunes la comunidad recibió la noticia de que no recibirán más la asistencia de agua potable por medio de camiones cisternas, información que les cayó como balde de agua fría, de esa que muchas veces les falta, literalmente.
"Nos dijeron que ya no iba a entrar más el camión, eso nos preocupa porque con el agua del pozo es muy poco lo que alcanzamos a tener, el agua llega como a las 5 de la mañana y ya como a las 6 se va, luego regresa como a las 12 y se vuelve ir, con esto de la pandemia es complicado, yo a mi mamá ni la dejo salir de la casa por cuidarla, pero sin agua estamos mal", relató doña Leila, hija de doña Carmen.
Misma es la posición de Kendall Araya, presidente de la Asociación de Desarrollo de la comunidad y quien señala que si no es por una captura de pantalla que circuló en chats comunales, no estarían enterados.
"A nosotros nos llegó un pantallazo de un correo que dice que no hay más asistencia de agua desde el 2 de agosto, nos preocupa porque hogares y comercio necesitan del agua para poder mantener la medidas sanitarias y que también ahora nos vamos a quedar solo con el agua del pozo que no es constante", explicó.
La imagen que circuló y de la cual este medio tiene copia, está dirigida a dos empresas contratadas para alquiler de los camiones y a las que les solicitan suspender temporalmente el servicio a partir del 2 de agosto de 2020 en todas las regiones del país.
El correo señala que la suspensión se da a "raíz de un problema presupuestario del cual la institución está en proceso de búsqueda de soluciones que permitan resolver la insuficiencia de recursos".
Si bien el mensaje no detalla cuál institución es la que emite la directriz, el pasado lunes consultamos al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) con el fin de conocer si la suspensión fue emitida por el ente y bajo que criterio dejan a estas comunidades sin el líquido en medio de la pandemia.
Al cierre de esta nota, no obtuvimos respuesta por parte del departamento de prensa de la institución.
Este lunes el regidor liberacionista Alexander Vargas también se pronunció sobre el tema solicitando apoyo al Concejo para gestionar una reactivación del servicio.
Proyecto de acueducto
El pasado 6 de julio los vecinos recibieron una noticia más alentadora, el Instituto de Desarrollo Rural (INDER) anunció la apertura de licitación para llevar agua potable a Coopevega y San Joaquín de Cutris.
El costo del proyecto es de ₡580 millones. Una vez quede en firme la contratación, el plazo de ejecución de la obra es de 8 meses calendario (240 días naturales).
La institución será el responsable de velar por la colocación de la tubería y construir en su totalidad la obra, incluyendo el suministro e instalación de equipos, válvulas, reemplazos de pavimentos, pasos con perforación horizontal dirigida, pasos de tubería por debajo de alcantarillas y quebradas, previstas domiciliares, hidrantes, entre otros.
Una vez finalizada la obra, será la ASADA de Santa Rosa de Pocosol la que brinde el servicio en esas comunidades.
Por ahora, los vecinos suplican por una solución temporal que les permita un mejor acceso al agua, mientras el sueño de tener su propio acueducto, se vuelve realidad.