Era pasada la media noche y la fiesta apenas empezaba en Ciudad Quesada. A esa hora, una carroza con jugadores y cuerpo técnico se estacionó en el punto de los grandes acontecimientos del cantón: frente a la Catedral.
Un Álvaro Saborío desinhibido tomó el micrófono para responder a los miles de aficionados que estaban ahí.
"Hace un año estábamos aquí mismo y ahora estamos celebrando la primera estrella. Somos un pueblo campeón nacional, y disculpen llegaba al estadio e idolatraba a toda esa gente como ustedes idolatran"
Eso bastó para que el júbilo estallara en Ciudad Quesada.
Pero esas palabras fueron interrumpidas por Alberth Villalobos, quien tomó el micrófono y empezó a corear: "no se va, no se va, Sabo no se va".
Los miles de aficionados se sumaron al cántico que estremecieron al bicampeón de goleo del país.
Y es que, Saborío no confirma aún los rumores de su eventual retiro.
No se cansó de decir: "¡Qué lindo ser sancarleño!", ni se cansó de declarar que éste es el mejor título de toda su carrera y ante las preguntas sobre su salida se limitó a decir: "aún no sé".
El que si sabe que quiere contar con él un torneo más, es el técnico Luis Marín.
“Vamos a analizarlo con él, es mejor que se tranquilice, que lo analice y ver lo que él quiere. Hay un tema físico que también hay que analizar”, afirmó el estratega a Columbia Deportiva.
A lo largo del torneo, el goleador siempre manifestó su sueño de ser campeón con la camiseta sancarleña, algo que le bastaba para retirarse definitivamente del fútbol, pero sigue dentro de los planes del técnico sancarleño.
Saborío regresó al fútbol, luego de un retiro temporal, a la segunda división del país con la camiseta de los Toros. Se coronó campeón hace exactamente un año y fue el goleador de ese torneo. Hoy, se corona campeón de la primera división y logra el bicampeonato de goleo.