Ya no son simples coligalleros artesanales, ahora es el crimen organizado que invierte millones de colones para robarse el oro de Crucitas.
Esto, lo confirmó el mismo ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora en una sesión con el Concejo Municipal de San Carlos.
"Antes teníamos un escenario de baja escala y bajo impacto hasta que llega un momento en el que hay casi 2 mil personas trabajando en la zona con redes organizada, con 500 personas detectando por dónde viene la policía y sabemos que mucho de ese oro se extrae y se lleva fuera del país", detalló el jerarca.
Con estos grupos llegó más violencia a Crucitas. Aumentaron los decomisos de armas, los enfrentamientos y con fallecidos en las fincas.
Además, la actividad empezó a profesionalizarse. Es decir, la policía empezó a detectar instrumentos más efectivos para la extracción de oro.
"Empezamos a encontrar las tómbolas, que son cilindros metálicos donde la tierra se pone adentro, se combina con mercurio o cianuro, se mezcla y con el movimiento se separa el mineral. Estas tómbolas cuestan alrededor de tres millones de colones y con las acciones de la policía terminaron costando seis millones", añadió Zamora.
Lo que más llama la atención de las autoridades es que ya decomisaron 175 tómbolas, equivalentes a más de mil millones de colones, y los grupos siguen invirtiendo en ellas.
Este simple indicador, hace ver contra quién luchan la policía en Crucitas. El tema es que la extracción es cada vez más profesional.
A esto se suma la venta de drogas, prostitución y otros actos sociales que afectan la sana convivencia en la comunidad.
Zamora detalló que ya tienen conocimiento de las operaciones, pero, por razones de seguridad, no ahondó en las acciones para la posible intervención de estos grupos ni, si los tienen identificados fuera o dentro de Costa Rica.
