Zona Norte: Estadísticas asocian baja en embarazos adolescentes con implante subdérmico

"Mi expareja quería tener hijos, yo le tenía miedo por que tenía 15 años entonces le hablé a mi mamá que quería planificar. Pensamos en la pastilla pero fui al Ebáis y las mismas enfermeras me dijeron de esto, me explicaron que es un método que dura tres años. Me lo puse a los 15 y tengo 17 años, voy para dos años con esto".

Este, es el testimonio de una de las 2863 jóvenes adolescentes que, entre agosto de 2018 y el primer semestre de 2020, recurrió al implante subdérmico como método anticonceptivo.

El implante consiste en una pequeña barra de 4 centímetros por 2 milímetros que contiene etonogestrel (hormona que previene la ovulación) y que se coloca, a través de un procedimiento sencillo, debajo de la piel del brazo de la mujer con el objetivo de prevenir el embarazo.

Las estadísticas de la CCSS asocian que, desde finales de 2018 a la fecha, la baja en la cantidad de embarazos adolescentes coincide con la implementación de este método en la Zona Norte.

Los número empiezan a bajar, considerablemente a partir de 2019, solo 4 meses después de que la CCSS iniciara con la colocación de esta barrera a jóvenes adolescentes y menores de edad que, sin autorización previa de sus padres pueden acceder al anticonceptivo.

"La decisión de introducir ese implante era para eso. La adolescentes tiene muy poca adherencia a los métodos tradicionales como las pastillas e inyecciones y con mucha facilidad las dejan entonces, por eso es que se buscaba un método de larga duración, que fuera mejor aceptado por ellas y el objetivo principal era aumentarles la seguridad en vida sexual", explicó a SCD, Angélica Vargas, Coordinadora del Programa Mujer de la CCSS.

El programa es exclusivo para jóvenes entre los 12 y 19 años. El elemento clave de este proceso es la consejería en métodos anticonceptivos y la libre elección informada del método anticonceptivo que mejor se adapta las muchachas.

Esto, está a cargo de personal capacitado para atender a las jovencitas que llegan a los Ebáis.

"Les hablamos mucho de conductas de riesgo y si ya la chica insiste en que va a seguir con su vida sexual, pues nos garantizamos que esté protegida con un método para el embarazo y condón para las infecciones de transmisión sexual", añadió Vargas.

Realidad regional

La Zona Norte tiende a encabezar la lista de casos por embarazos en menores de edad. Tal y como lo demuestran los datos desde el año anterior esta cifra empezó a bajar de forma estrepitosa.

El Hospital San Carlos lidera la cantidad de implantes colocados pero, a nivel de Ebáis Ciudad Quesada, La Fortuna y Santa Rosa de Pocosol son los que mayor cantidad de dispositivos colocaron hasta esta fecha.

En total, 2863 jovencitas de la Zona Norte tienen activo este método.

"Previo al año 2018 manejábamos datos de embarazo adolescente por arriba de 100, inclusive en en 2016 había 115. Ya a finales de 2018 se bajó a 78 embarazos en adolescentes y ya para este primer semestre de 2020 lo que tenemos son 33 embarazos adolescentes y esperamos que siga con tendencia a la baja por que el método tiene su punto máximo de acción a 5 años plazo, o sea estaríamos viendo datos más bajos inclusive en 2022", explicó Henry Esquivel, Director del Área de Salud de La Fortuna.

Para quienes atienden a esta población desde la primera línea, este es uno de los mejores métodos implementados para lidiar con los embarazos en menores de edad.

Uno de los principales beneficios es que pueden omitir los tabú, la pena de comprar anticonceptivos en sitios públicos a parte de la efectividad.

De enero a julio de 2020, 47 jovencitas recurrieron a alguno de los Ebáis de Pocosol y Cutris en busca de este anticonceptivo. Lo que los expertos conocen como Implanón, se convirtió en el aliado de quienes luchan contra la mejor calidad de vida de las adolescentes sexualmente activas.

"El haber incluido esto en la Áreas de Salud nos generó la disminución y esto, no solo ha beneficiado al país en una cuestión médica ya que no solo disminuye los riegos de mortalidad infantil y mortalidad materna sino además a nivel sociocultural. Estas muchachas tendrán menos problemas sociales y que puedan continuar con estudios o trabajo", dijo Randall Chavarría, Director del Área de Salud de Santa Rosa.

En esta Área de Salud los embarazos en menores pasaron de 197 en 2018 a 130 en 2019. Durante el primer semestre de 2020 hay registro de 73.

En el caso del Hospital San Carlos, la reducción es de 113 embarazos comparando el primer semestre de 2019 con el primer semestre de 2020.

«La reducción es brusca, algo positivo para nuestra región por ser de alta incidencia de embarazos en adolescentes», comentó Édgar Carrillo, Director del Hospital San Carlos.

Este trabajo es reconocido además por la Dirección Regional del Patronato Nacional de la Infancia, donde velan por el seguimiento a las menores que logran dar a luz a sus bebés.

Sin embargo, la resistencia de alguna parte de la sociedad a este tipo de planificación les genera inconvenientes.

"Hay grupos que nos iban a demandar a nosotros como Pani en San Carlos por que según ellos es una agresión al deber de la autoridad parental, por que no requiere autorización de los papás nos dicen que, cómo somos tan alcahuetas de incentivar que niñas de 12 tengas relaciones sexuales y esto ha removido muchos mitos y creencias", explicó María Amalia Chaves, Directora Regional.

La entidad mantiene intacta la política de gobierno para atender esta problemática junto con la CCSS y el Ministerio de Salud.

Incluso, el PANI sostiene además campañas de prevención y comunicación con el MEP.  232 adolescentes madres de la zona reciben una beca mensual de 100 mil colones pero además, que son parte de estos talleres y capacitaciones y se mantienen dentro de los centros de estudio.

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