De acuerdo con el pronóstico oficial, el IMN espera lluvias intermitentes en distintos puntos de la Zona Norte, con mayor énfasis en las cordilleras y zonas montañosas, y un incremento de la nubosidad entre la tarde y la noche.
Estas condiciones se mantendrán durante varios días, por lo que los expertos, recomiendan a la población tomar precauciones.
A nivel nacional, la semana estará marcada por la llamada canícula, un período climático seco característico de julio, pero que en este 2025 llega con ráfagas de viento intensas, principalmente en Guanacaste y el Valle Central, donde estiman ráfagas entre 60 y 80 km/h, sobre todo entre lunes y miércoles.
En cuanto a otras regiones, el Pacífico Central y Sur tendrán mañanas parcialmente nubladas con lluvias costeras en las primeras horas del día, seguidas por aguaceros vespertinos y nocturnos, que podrían ser acompañados de tormenta eléctrica.
Para el día jueves, el IMN proyecta una nueva intrusión de polvo del Sahara, aunque los niveles de concentración serán bajos, por lo que no espera una afectación significativa para la salud, aunque sí podría percibirse una ligera bruma en el ambiente.
Uno de los puntos clave del informe es la llegada de la onda tropical n.º 18, que cruzará el país entre viernes y sábado, lo que aumentará de forma considerable el potencial de lluvias en todo el territorio nacional, incluyendo la Zona Norte.
Esta onda podría reforzar las lluvias en horas de la tarde y noche.
El IMN también detalla las temperaturas extremas para esta semana. En la Zona Norte se espera una temperatura máxima de 33 °C y una mínima de 18 °C, condiciones que, sumadas a la humedad, podrían generar sensación térmica elevada en ciertos momentos del día.
En resumen, la Zona Norte vivirá una semana marcada por mañanas y noches con lluvias frecuentes.
Además, un aumento de la nubosidad en zonas altas, y el potencial de tormentas eléctricas hacia el fin de semana por el paso de la onda tropical.
Las autoridades recomiendan mantenerse informados por medios oficiales y tomar precauciones en zonas propensas a inundaciones o deslizamientos, especialmente hacia el fin de semana.
