"Los Geranios" el lindo recuerdo de generaciones sancarleñas en los 90

Ahí, una cerveza costaba 500 colones con una boca incluida. Muchos recuerdan la costilla ahumada, el casadito patrulla, el ceviche y 22 bocas distintas más que estaban en menú. Cuando abrió Arenas Club, detrás del restaurante, abrió todo una ventana de entretenimiento para la juventud local que reunió a los artistas del momento, modelos, animadores y miles de personas que lo disfrutaron.

En julio de 2002 cerró sus puertas uno de los emblemas de entretenimiento de los sancarleños que disfrutaron al máximo durante toda la década de los 90.

"Los Geranios" fue el punto de reunión de al menos 7 generaciones distintas que pasaron por ahí.

En 1988 la familia Fernández asumió el restaurante que ya operaba. En 1992, Geovanny Fernández decidió hacerse cargo del local y en ese momento decidió apostar a rejuvenecer el negocio con una oferta distinta.

Para ese entonces el local, frente a los Tribunales de Justicia en Ciudad Quesada y donde hoy funciona un parqueo, empezaba a convertirse en el favorito de la juventud sancarleña y en todo un "boom" del entretenimiento local.

Ahí, una cerveza costaba 500 colones con una boca incluida. Muchos recuerdan la costilla ahumada, el casadito patrulla, el ceviche y 22 bocas distintas más que estaban en menú.

Hoy por hoy, muchos recuerdan este local como pocos. Más cuando abrió la discoteca Arenas Club, en la parte trasera del mismo establecimiento y era un lugar que nada, tenía que envidiar a grandes centros josefinos.

"Hicimos alianzas con la cervecería, en aquél tiempo con Belmont, Delta, Bacardí y Passport que en ese momento empezaban a salir al mercado y eso me permitió innovar con eventos de la misma altura de San José. Todo eso llenó las expectativas de una población que carecía de estas actividades en la Zona", recordó Fernández.

Al lugar empezaron a llegar las bandas nacionales más reconocidas, artistas del momento, modelos de época, animadores y cada fin de semana era una nueva oferta que cientos de sancarleños disfrutaron al mismo tiempo.

"Geranios se había convertido en una rutina diaria de los sancarleños, por lo menos de los que vivían en Ciudad Quesada que uno sabía que llegaban al negocio ya sea temprano a comerse una boquita o bien, iban a una actividad social terminaban en el negocio al fina. Aquello era parte de un cotidiano vivir y venía mucha gente de todo el país y la bajura de la región", dijo Fernández.

El local tenía dos ambientes: el restaurante de tradición afuera y la discoteca adentro. En una noche usted podía encontrar familias enteras y personas de todas las edades en el mismo lugar.

"A veces estaban los papás en la parte de afuera comiendo y tomándose sus cervecitas y traguitos y adentro los hijos disfrutando de la parte juvenil, entonces hasta en eso era bonito por que veía uno familias", añadió el propietario.

Las actividades ya eran esperadas por todos. Habían unas muy puntuales que aún muchos recuerdan, por ejemplo el aniversario del local.

Setiembre era de los meses más alegres en aquella época, pues Los Geranios celebraba por todo lo alto su cumpleaños y hasta había cierre de calle al frente. La mejor fiesta siempre era el 15 de setiembre, cuando terminaban los desfiles patrios empezaba la celebración que se extendía hasta horas de la madrugada del día siguiente.

"Habían grupos todo el día, promociones, modelos y hasta las dos de la mañana. Terminaban los desfiles y la gente se iba para Geranios", recordó entre risas.

Algunos cambios en la legislación empezaron a limitar el negocio. En aquél tiempo, no había salida de emergencia, no había ventilación, no había muchos de los requisitos actuales y Los Geranios empezaron a ceder a eso, pese a que la lealtad de sus clientes se mantenía intacta.

En 2002 cerró sus puertas para siempre pero, quedó sin duda en la eterna juventud de generaciones que vivieron su existencia y que hoy, cuentan a sus hijos como anécdotas de disfrute.

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