Apenas va a cumplir cuatro meses de edad pero, a su corta edad Santian Lam Alfaro demuestra que aferrarse a la vida es cuestión de voluntad.
«Santi» nació el 26 de octubre de 2024 en el hospital de Los Chiles. El embarazo de su madre, Ana Alfaro, fue el primero y estuvo lleno de emoción y con pronósticos que le auguraban una vida sana y llena de salud pero, cuando nació todo eso cambió.
Sus padres, vecinos de Esterito de Pocosol, recibieron un balde de agua fría pues los médicos especialistas y tras 6 días en el hospital Nacional de Niños, le detectaron tres males cardíacos: Transposición de los grandes vasos, ubicación anormal de la arteria y permeabilidad de las paredes de los ventrículos.
Lo peor de todo es que, si es sometido a una operación especial, la esperanza de vida de este guerrero es de solo un año.
«Del hospital Los Chiles me lo pasaron al de Niños y estuvo 6 días, cuando me lo dieron me dijeron que le iban a quitar el medicamento que impedía que la válvula se cerrara y que era muy probable que Santiago se me fuera y hasta me dieron permiso especial para que toda la familia fuera a conocerlo y a despedirse y aquí lo tenemos todavía, es un milagrito», contó doña Ana.
De sonrisa pícara, alegre y valiente: así es este pequeño gran guerrero quien, sus padres confían, tiene una misión de vida de cumplir.
Las opciones para alargar la vida de Santi en Costa Rica son nulas pero, como para los milagros siempre hay ángeles, las puertas se abrieron en un hospital en Barcelona, España, donde lo pueden operar pero, el obstáculo está en el dinero.
El costo de la intervención más los pasajes ronda los 35 millones de colones. Es por esto que su familia organizó la campaña «Latidos de Esperanza» para recaudar fondos.
«Para uno como mamá es muy angustiante. Imagínese que cuando llegamos me lo vuelven a internar en Los Chiles y la pediatra me dice al otro día que le van a dar salida porque ya no hay nada que hacer por él y me hizo gracia porque lo alzó y empezó como a despedirse y a los dos meses llegamos a la primera cita y quedó sorprendida», relató su mama.
A simple vista es un bebé sano, como cualquier otro, hasta cachetón pero por dentro libra una batalla para aferrarse a la vida pese a su condición cardiópata.
Sus padres esperan la ayuda de corazones bondadosos que se apunten a darle una nueva oportunidad de vida a «Santi».
¿Quiere ayudar? Puede hacer una transferencia por medio del SINPE Móvil 7037 2590 a nombre de Ana Gabriel Alfaro Arias, tía del bebé.