El sector piñero respira en medio de la emergencia. Pese a que, los países con mayor afectación con el COVID-19 son los mercados más fuertes de la piña sancarleña, aún no hay resentimiento ni caída en las exportaciones.
Países como España, Italia y otros mantienen activas sus importaciones de fruta fresca pese a toda la situación que viven.
Para la Cámara Nacional de Productores de Piña, el panorama es positivo pese a que sí, hay contratiempos con algunos países que merman importación por el bajo consumo y la baja turística.
"Tenemos reportes de Holanda donde sí ya hubo algunas cancelaciones principalmente por que no hay turismo, hay cierre de escuelas, restaurantes y demás y debemos entender que ahí, la piña ya es un producto de consumo masivo pero al no haber movimiento pues no hay consumo", explicó Abel Chaves, Presidente de CANAPEP.
Otro de los contratiempos que enfrentan es con la salida semanal de cerca de 250 mil cajas de piña que viajan vía aérea. La cancelación de vuelos afecta a las empresas que dejan de recibir poco más de $1 millón por ese producto semanal.
"A Estados Unidos, los embarques siguen normales y no hemos tenido ningún problema, no vemos que esta situación pueda agravarse para nosotros y esperamos que ser termine lo más pronto posible para todo el país", añadió Chaves.
Recordó que tanto en fincas como en plantas, cada empresa aplica protocolos sugeridos por el Ministerio de Salud y protocolos propios.
Esto, por que las fincas concentran colaboradores de distintas partes del país y extranjeros.