¡Una historia de perseverancia! Una sancarleña es la tercer mejor «crossfitera» del país

Su relación con el Crossfit fue de amor a primera vista. Arianna Corrales Vélez se reencontró con este deporte para brillar con luz propia.

Una vez más, los deportistas sancarleños llenan de orgullo al cantón. Esta vez, la joven Arianna Corrales Vélez, de 20 años, se trajo el tercer puesto del Wod Fest, en su categoría, en el principal torneo de Crossfit en el país y Centroamérica.

A sus 10 años de edad se enamoró del Crossfit. «Fue amor a primera vista», contó. Pero, una condición de salud la obligó a dejarlo más no olvidarlo.

Casi 10 años después, se reencontró con este deporte y ser la protagonista de esta historia de perseverancia.

Por su condición, empezó a entrenar una hora por día pero no era suficiente. Ella quería más.

«Le pedí a mi entrenadora, Helga Barrantes, que me dejara entrenar con el equipo de competencia y me dio la oportunidad en setiembre del año pasado y no quise desaprovecharla, me mantuve con rutinas de hasta tres horas», contó Arianna.

El proceso fue difícil pues no recordaba muchas de las cosas que aprendió siendo una niña, antes de tener que dejar el Crossfit pero, siempre viendo al frente.

Lágrimas, dudas, desesperación y hasta frustración fueron parte de ese proceso antes de llegar a poder competir. Y ese día, llegó.

El pasado fin de semana, Corrales asistió al Wod Fest donde al inicio no le fue tan bien pero, terminó de excelente forma.

«El primer día de la competencia yo tenía muchos nervios, todo me temblaba y salí a la primera rutina y luego a otra que era una de mis debilidades y me mandó al último puesto y me costó mucho recuperarme. Fueron cuatro rutinas que me dejaron en el décimo puesto y con mucha duda de si iba a poder mejorar las puntuaciones», relató.

Y aquí, es donde inicia la historia de perseverancia pues en una mezcla de esfuerzo, espíritu, valentía y fe, ella logró recuperar las puntuaciones al punto de obtener su primer podio con el tercer lugar en categoría scaled.

Arianna no pudo contener la emoción de empezar a recuperar puntajes el segundo día de competencia. Cortesía.

«Lo veíamos muy difícil, cerré los ojos y le pedí a Diosito. Al siguiente día de competencia, pude terminar la primer rutina de primero a todas las competidoras y para mi fue tan increíble, mi entrenadora y yo nos pusimos a llorar por que sabíamos que eso nos iba a ayudar», dijo.

Y así, ese segundo día de competencia, rutina a rutina empezó a subir en la clasificación hasta llegar a cumplir su sueño.

La disciplina es parte importante en la vida de esta joven quien trabaja para Amazon y además, da clases como entrenadora personal, estudia y se prepara siempre en temas relacionados al deporte. Además, destaca el apoyo de su familia y su pareja.

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